Si me dices adiós en febrero, piénsalo dos veces. Si me vas a olvidar, por favor, pronuncia antes mi nombre. Soy la misma persona que pisó la luna, que puso la tierra a tus pies. Que se fue con lo puesto a la guerra de todas las guerras. Y deshoja el futuro que se abre al cruzar esa puerta. Es algo que no puedes saber, hay tanto que aprender. Las miradas se rompen, los años son golpes, los días cara a la pared. Me parecen tan cerca y tan lejos los buenos momentos. Y aún así volvería a pasar por el mismo camino, a buscar esa piedra con la que quise tropezar. Y si viene febrero temblaré de miedo. Lo desconocido es brutal. Pero es mucho peor saber, que ya nada va a cambiar. El momento que pasa, se escapa. No vuelve a pasarte. Y aunque hierva la sangre, se abren caminos y a andar. Curaré ese dolor que me pone a morir cada vez que te vuelvo a vivir. Si me dices adios en febrero, piénsalo dos veces. Y aún así volvería a pasar por el mismo camino,
a buscar esa piedra con la que quise tropezar. Y si viene febrero temblaré de miedo. Lo desconocido es brutal. Pero es mucho peor saber, que ya nada va a cambiar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario