guerra de dos.

Se dicen palabras sin saber realmente la importancia de su significado. Con las palabras se expresan sentimientos, sentimientos que para alguien pueden ser simples mentirijillas pero para otros pueden ser decepciones. No quiero mas tequieros sin sentirlos, no quiero mas miradas de confusion, no quiero mas risas y porsupuesto, no quiero mas llantos. Tequiero, pero no quiero quererte. Y yo si se lo que digo, me molesta quererte, me desconcentra quererte y me preocupa. Debo no hacerlo, pero lo hago. Debo no pensarlo, pero lo pienso. Y debo rendirme, porque el rendirse a tiempo no es cobardia, sino que demuestra capacidad para ser realista. Pero, ¿porqué tanto miedo a rendirse? Rendirse es bueno, mucho mejor que ser vencido y destrozado.